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domingo, 25 de septiembre de 2011

VIDA (Septiembre: progresismo)

El niño Miguel Delibes

En estos días en que tan frecuentes son las manifestaciones a favor del aborto libre, me han llamado la atención un grito que, como un derecho natural, suelen corear las manifestantes: “Nosotras parimos, nosotras decidimos”. En principio la exigencia parece razonable, y así sería si lo parido fuese algo inanimado, algo que el día de mañana no pudiese, a su vez, objetar dicha exigencia, esto es, parte interesada, hoy muda, de tan importante decisión. (...)
Las partidarias del aborto sin limitaciones piden en todo el mundo libertad para su cuerpo. Eso está muy bien y es de razón siempre que en su uso no haya perjuicio de tercero. Esa misma libertad es la que podría exigir el embrión si dispusiera de voz, aunque en plano más modesto: la libertad de tener un cuerpo para poder disponer mañana de él con la misma libertad que reclaman hoy sus recurrentes madres.
En nuestro tiempo es casi inconcebible un progresista abortista. Para el nuevo progresista todo aquel que se opone al aborto libre es un retrógrado, imputación que deja a mucha gente, socialmente avanzada, con el culo al aire. Antaño, el progresismo se sostenía en un trípode muy simple: apoyo al débil, pacifismo y no violencia. Para el progresista, el débil era el obrero frente al patrono, el niño frente al adulto, el negro frente al blanco. Había que tomar partido por ellos, por los débiles (...)
Más, de pronto, surgió en el mundo el problema del aborto, del aborto en cadena, libre, y con él la polémica sobre si el feto es o no persona, y, ante una cosa así, tan imprevista, el progresismo vaciló. No se pensó que la vida del feto estaba más desprotegida que la del obrero o la del negro, quizá porque el embrión carecía de voz y políticamente resulta irrelevante.
(Miguel Delibes, Pegar la hebra).

viernes, 23 de septiembre de 2011

Pensando en mi suerte (a raiz de mi aniversario); o Soy un Jedi

Siempre soñé con ser un Jedi. Ya sabéis qu siempre he soñado con esa maravillosa "teología" de la Guerra de las Galaxias, con un mundo íntimamente unido por medio de la Fuerza, un mundo en mis manos... la vida de todos interrelacionada... los malos malos, que eran buenos antes de ser malos... y que acaban siendo buenos redimidos por el amor.
Siempre soñé con ser un Jedi y consagrar mi vida a la Fuerza, con servir al universo...



Y soy un Jedi.
¿Y si a la Fuerza la confundimos con el Amor de Dios que nos une a todos, que interrelaciona nuestras vidas, que hace de todos, mis hermanos?. Tal vez resulta que Dios ha puesto la Fuerza en mis manos, y que yo tengo que ver en que los demás puedan o no ser felices, igual que los demás tienen que ver conmigo.
¿Y si los malos no siempre fueron malos y los buenos pueden ser malos... o los malos, buenos... y ser redimidos por el amor?.
Soy un Jedi.
Pongamos un ejemplo, yo soy célibe, como los Jedi... sé que a muchos les chirriarán los oídos con mis palabras, pero no pretendo hacer ahora un tratado sobre el celibato... no se escandalice nadie, evidentemente el fundamento del celibato no está en la Guerra de las Galaxias. Estoy firmemente convencido del valor del celibato... y soy feliz viviéndolo, también asumiendo la parte de renuncia y de cruz que conlleva, y también confiado en Dios por la parte de don y regalo que conlleva. Pero hoy me dio por pensar en ello... soy célibe, como los Jedi.
Soñé con dedicar mi vida entera a cambiar el mundo... y eso es lo que intento hacer. Soñé con ser un enemigo acérrimo del mal... y a eso me dedico. Soñé con vivir consagrado al bien del universo, soñé con dedicarme en exclusiva al bien de la galaxia... y soy sacerdote.
Recuerdo que una de las cosas que más influyó en mi decisión de ser sacerdote fue el valor del celibato... dar mi vida entera para Dios me resultaba romántico, encantador, radical... darlo todo por Dios y para vivir para los demás. Por supuesto, la familia tiene un gran valor en mi vida -mucho más habiendo tenido una maravillosa familia- peor en un momento determinado tuve que preguntarme si formando una podría dedicar mi vida entera a lo que quería y como quería... y pensé que no, y sentí la necesidad de hacer que toda mi persona fuera para Dios, completa, sin guardarme nada para nadie... todo de Dios y todo de todos...
Al fin y al cabo era -y sigue siendo- un sueño que quería hacer realidad, el de vivir todo para Dios y sólo para Dios... el de vivir sabiendo que no hay nada más importante que la voluntad de Dios y que puedo dedicar mi vida a transmitir a todos el amor de Dios... la Fuerza que nos une, la Fuerza que transforma este mundo... la Fuerza que nos hace distintos, la Fuerza que nos habita... la Fuerza del Amor de Dios, la Fuerza del Evangelio de Jesús, la Fuerza del Espíritu de Dios dentro de nosotros...
Qué felicidad... soy un Jedi.
Y como me gusta seguir soñando, me gusta seguir disfrutando de las ilusiones de este precioso mundo, de estos preciosos mundos... de la realidad que no es sólo lo que me rodea, que es un mundo mucho más grande que el mío, pero que al mismo tiempo cabe en mis manos... tengo tanto que ver con tanta gente... Ojalá pueda transmitir a todos que hay un sueño que merece la pena soñar, que hay un sueño que tenemos que hacer realidad, un sueño que hace feliz, que nos hace vivir la realidad como un sueño... el sueño del Evangelio.
Soñé también con tener un sable láser y ¿quién sabe...? Tal vez algún día...

jueves, 22 de septiembre de 2011

DIEZ

Este cartel (no sé nada de la peli)
 me lo envió un amigo.
Bonita imagen para ilustrar el día...
Van diez años. Hoy se cumplen.
Hoy es mi aniversario, décimo aniversario de mi ordenación sacerdotal.
Me he llevado mucho tiempo pensando qué podría escribir, y después de muchas vueltas sólo se me ocurre decir: "¡GRACIAS!".
Un inmenso gracias por mi vida y mi ministerio...

  • Por ser sacerdote
  • Por mis hermanos sacerdotes
  • Por los sacerdotes mayores que vinieron antes que yo
  • Por mi diócesis, desde el Obispo, hasta el último cristiano
  • Por mis parroquias: por San Benito, San Rafael y Santa María Madre de la Iglesia
  • Por el Grupo Scout Roma 122
  • Por la Delegación Diocesana del Movimiento Scout Católico
  • Por los Equipos de Nuestra Señora
  • Por los Encuentros en la Esperanza del Movimiento de Cursillos de Cristiandad
  • Por los seminaristas
  • Por los jóvenes a los que he acompañado en el descubrimiento de su vocación
  • Por los niños y jóvenes a los que por el Bautismo he abierto las puertas de la Iglesia
  • Por los pocos que han recibido de mis manos la Confirmación y los muchos a los que he preparado para hacerlo
  • Por las personas a las que he podido perdonar sus pecados
  • Por los ancianos y los enfermos a los que he acompañado en su dolor
  • Por los difuntos por los que he orado y celebrado exequias
  • Por las familias a las que he acompañado en la pérdida de sus seres queridos
  • Por las personas a las que han servido de algo mis consejos
  • Por los necesitados con los que he podido compartir
  • Por los matrimonios que se han formado ante mí
  • Por las religiosas que ante mi ministerio han profesado o renovado sus votos
  • Por el Monasterio donde celebro y rezo cada día
  • Por la JMJ Madrid 2011
  • Por los errores de los que he aprendido
  • Por los que me han perdonado mis errores
  • Por los que me han animado en las dificultades
  • Por los que se han servido de mi sacerdocio
  • Por todas las cosas que no sé expresar
  • Por tí, Señor... gracias por ti...
  • Por tu fidelidad a pesar de mi infidelidad
  • Por tu gracia a través de mi miseria y mi debilidad
  • Por la Eucaristía
Como hace diez años hoy vuelvo a decir:

"Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, 
que se fio de mí, me hizo capaz y me confió este ministerio"

¡Dad gracias conmigo y rezad por mí!

sábado, 17 de septiembre de 2011

Tiempo

Imagina que existe un banco, que cada mañana pone en tu cuenta la suma de 86400 €. Ahí tienes ese dinero, pero sabes que cada noche, borra la cantidad del saldo que no has usado durante el día. 
¿Que haríamos? Seguro que retirar cada día hasta el último céntimo.
Pues cada uno tiene ese banco. Su nombre es: Tiempo. 


Cada mañana, este banco pone en tu cuenta 86400 segundos. 
Cada noche, este banco, borra y da como perdida, cualquier cantidad de ese crédito que no se haya invertido en un buen propósito. Este banco no permite transferencias, ni intereses. Cada día te abre una cuenta nueva. Cada noche elimina los saldos del día. Si no utilizas tus depósitos, los pierdes. No se puede retroceder, no existen depósitos a cuenta de mañana. Tienes que vivir en el presente con los depósitos de hoy. El reloj no se detiene. Consigue lo máximo de cada día. Aprovecha el total de tu crédito, día por día. 
Esta es mi reflexión cuando este curso que acaba de empezar se va precipitando... espero aprovecharlo bien. 

martes, 13 de septiembre de 2011

Voy a volver a fumar

Suena raro, pero lo estoy pensando seriamente. 
Los que me rodean, sin embargo, no siempre se dan cuenta de eso. Y el caso es que dejé de fumar, y desde entonces, las almas caritativas que tanto se preocupaban por mi salud no pudieron seguir diciéndome "deberías dejar de fumar"... ahora suelen decirme "deberías adelgazar".
Se ve que el caso es que es necesario preocuparse por mi salud.
Gracias de cualquier modo (supongo).